Como
era el cumpleaños
del abuelo de Manolito, su madre quería hacerle una fiesta sorpresa
para celebrarlo, pero el abuelo no quería porque ochenta eran muchos
años y los viejos no lo celebraban ni invitaban a los abuelos, además,
no quería que
le regalaran más bufandas. Manolito invitó a sus amigos, para que
hubiera más gente, y el abuelo de Yihad se enteró y también fue y llevó a
dos amigos más, al final, la fiesta tuvo mucho éxito y fue mucha
gente. Luego su madre los mandó al parque del Árbol del Ahorcado
mientras recogía y cuando todos se fueron Manolito, su hermano y el
abuelo vieron atardecer, su abuelo decía que el cielo de Carabanchel era
el mejor del mundo y Manolito
supo que ese iba a ser el día más feliz de su vida.
